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Plástico de burbujas: un aislante térmico y acústico para las ventanas

Publicado el : 2020-03-09 05:26:47
Categorías : Blog

Plástico de burbujas: un aislante térmico y acústico para las ventanas

Plástico de burbujas: un aislante térmico y acústico para las ventanas

Algo que nos gusta a la mayoría de personas es el plástico de burbujas. Sin embargo, lo que pocos saben es que puede ser utilizado como un aislante térmico y acústico para las ventanas del hogar.

El plástico de burbujas tiene muchas propiedades buenas, una de ellas es el hecho de que sea un aislante y que ayude a mantener la temperatura en el hogar así como también el evitar los ruidos exteriores.

Con la aplicación de esta técnica, es posible salvar hasta un 50% del calor que se produce en el hogar. Así, vamos a bajar el gasto en la factura de la electricidad.

Instalarlo es bastante sencillo y te llevará únicamente unos minutos, por lo que simplemente hay que ponerse con ello para que nos de todos los beneficios esperados.

 

Cómo funciona el plástico de burbujas como aislante

Esta técnica es útil tanto para los cristales simples como para el doble acristalado. Según las mediciones puede llegar a ahorrar la pérdida de calor en un 20%.

Los plásticos que tienen menos espacio entre las burbujas suele tener un mejor desempeño como aislante que los que tienen más espacio. Así, vas a poder tener un mayor rendimiento al elegir los plásticos que tienen burbujas grandes que las pequeñas.

Una vez que lo hayas instalado, verás que realmente se trata de un aislante económico que todos podemos tener en casa. El motivo de que el plástico de burbujas sea un aislante es porque tiene pequeñas bolsas de aire en el interior. Además, el plástico se puede calentar rápidamente.

Al ser tan duradero, su instalación puede quedarse allí por mucho tiempo. Cuando no lo quieras más será muy fácil de retirar ya que se trata únicamente de despegarlo y guardarlo para el próximo año. Otro punto a su favor es que no va a dejar ninguna mancha pegajosa. Simplemente tendrás que limpiar la ventana y estará lista para abrirse y disfrutar del verano.

 

Cómo instalar el plástico de burbujas como aislante térmico y acústico

La instalación es bastante fácil. Lo primero que tienes que hacer es conseguir el plástico de burbujas. Te recomendamos reciclar el plástico de burbujas que viene como parte del embalaje de muchos productos que nos llegan en cajas. De lo contrario puedes conseguir plástico de burbuja en diversas tiendas o ferreterías.

La pieza debe de ser grande y como comentamos, preferentemente con burbujas de gran tamaño pues esas tienen una mejor capacidad de aislamiento.

Toma las medidas del cristal y recorta con una tijera el mismo tamaño en la lámina del plástico de burbujas. Puedes incluso cortar una lámina que sea de un par de centímetros menor para que no tengas problemas al colocarla.

Con un spray que puede ser por ejemplo un limpia cristales, rocía toda la ventana con el fin de que la ventana quede algo mojada. Ahora es el momento de colocar el plástico de burbujas. Tienes que colocar el lado de las burbujas directamente en el cristal mojado.

Presiona mucho hasta que veas que el plástico de burbujas se sujeta y no se cae. Ya tendrás instalado un nuevo aislante barato y que puedes reemplazar cuando quieras.

Por supuesto que existen aislantes térmicos y acústicos mucho más eficaces que el plástico de burbujas, pero no vas a encontrar uno tan económico. Además, podrás reciclar el plástico de burbujas que tengas en casa, por lo que son todas ventajas.

 

Origen del plástico de burbujas

Quienes inventaron el plástico de burbujas fueron Alfred Fielding y Marc Chavannes. El primer uso del plástico no era para embalaje como lo conocemos hoy en día, sino que se utilizaba como decoración para los hogares. Querían que fuera como un papel tapiz tradicional.

Más adelante, al ver todas las propiedades y ventajas es que su funcionalidad cambió por completo.

En lo que se refiere a su fabricación, se fabrica con petróleo como cualquier otro plástico. En la actualidad, existen dos formas de fabricarlo. Por un lado, se puede manipular una lámina de polietileno o por el otro hacer uso de una granza de polietileno.

Sea como sea, el plástico se sella con calor a través de dos finas láminas. Una de estas láminas es la que es completamente plana mientras que la otra es la que va a tener la textura de burbujas, pues lo que contiene en el interior es aire.

La propia máquina, cuando va enrollando la lámina hace los huecos a través de la succión. Así es como se consigue que la lámina se estire por completo y que tenga esa forma de burbuja. A partir de allí se funde con la segunda lámina y el aire queda atrapado.

Ventajas del plástico de burbujas

Las ventajas del uso de plástico de burbujas son muchas. Ya vimos que se trata de un aislante. Pero más allá de ello, cuenta con otras ventajas que son las que lo han hecho tan popular en la utilización del embalaje.

Por un lado, es impermeable lo que permite desde el inicio que la mercancía se proteja al máximo. Por otro lado, es muy flexible, con lo cual se puede hacer uso en cualquier tipo de objeto o material pues se manipula fácilmente.

La principal función dentro del mundo de la logística o embalaje es la de protección. Cuando queremos que un objeto no se rompa ni sufra daños, lo envolvemos con plástico de burbuja.

Como vimos, el plástico de burbujas es reutilizable, con lo que estaremos ayudando al cuidado general del medio ambiente.

Al ser transparente podemos ver cuál es el contenido que está en el interior y que se está protegiendo sin necesidad de quitar el plástico.

Más allá de todo esto, para muchas personas, sin importar su edad, es una adicción explotar las burbujas que tiene este plástico.

Otros usos además de los conocidos que se le da al plástico de burbujas es por ejemplo como bolsa para guardar alimentos. También se utiliza como protección de parabrisas o en la confección de bolsos, en su interior con el fin de protegerlos y que de esa forma no se terminen deformando.

Existe una gran variedad de dimensiones, que en realidad, en lo que varían, es en el ancho. Los anchos más habituales del plástico de burbujas son de 1600, 1200 y 400 mm. La bobina en la que viene suele ser de 175 m pero puedes encontrar algunas bobinas más pequeñas de uso casero.

Esperamos que puedas probar este truco e instales el plástico de burbujas como aislante térmico y acústico.

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